
Hasta ahora no había abordado en profundidad este
defecto mío. Pero como en casi todos los posts critico a otras personas, pienso
que no estaría de más hacer una autocrítica y que nos riamos todos juntos de mí
misma. SOY UNA STALKER. Pero una stalker profesional. Vamos, que podría
cobrar por stalkear y seguro que me forraba. Me haría una tarjeta de visita con
el dibujito de un detective: Sofi, ciber investigadora.
Para empezar, por si algún despistado -o poco
moderno en vocabulario- aún no sabe lo que es ser un stalker, la definición
según el Sofi-diccionario, vendría a ser la siguiente: persona que acosa
virtualmente, o físicamente a través de dispositivos móviles, de manera
obsesiva, a otros por quienes siente cierto interés, curiosidad, adversidad,
morbo, ya sea de manera silenciosa, sin que el acosado lo sepa, o de manera
ruidosa, cuando el acosado nota esta persecución tras las redes y le es
molesta.
Da igual quien sea la víctima. Acoso a tíos que
me gustan. Acoso a mi compañera de instituto empollona, que ahora triunfa que
flipas. Acoso a la novia de
aquel que no me hizo caso. Acoso al compañero de trabajo que no me saluda.
Acoso a la chica popular de la Uni. Acoso a Jorge Cremades, de quien estoy
profundamente enamorada. Acoso a Laura Escanes, la novia niña de Risto, la
detesto y la acoso igual.
Bien, ahora os contaré varias anécdotas a modo de
ejemplo. Pero que sirva de ejemplo de "niños, no hagáis esto en
casa", porque os diré una cosa: si buscas, encuentras, y si lo que
encuentras no te gusta, allá tú por buscar.

La primera vez que empecé a acosar a alguien, fue
con mi ex. Estábamos viviendo una situación crítica por haber perdido un avión
en el otro lado del mundo, con la consecuente posible pérdida de ambos trabajos
por llegar 3 días tarde a falta de más vuelos. Con nervios, crispación y estrés
en la coctelera, él se marchó a otra terminal del aeropuerto a intentar conseguir
colarse en una lista de espera de otra aerolínea, dejándome su móvil para que
yo intentara contactar con alguien en España que nos ayudara. Mandé un SMS a mi
cuñada y cuando fui a buscar el contacto, me encontré con el registro de los SMS
enviados justo antes. Como número de envío reciente me salía el de una tal
Esther, de la que jamás había oído hablar. Con todas las alarmas encendidas en
mi retorcida cabeza, fui a la bandeja de salida de mensajes y me encontré con
esto: "¿alguna vez lo has hecho con un chico con novia?". OMG. Panic
attack! Volvió con los billetes nuevos, nos subimos al avión y él creyó que las
13 horas de vuelo llorando a moco tendido eran simplemente porque ya empezaba a
echar de menos a la familia. Desde ese día, cada vez que entraba a la ducha o
bajaba a por pan, le revisaba los mensajes y llamadas. Tenía una buena
colección de conversaciones inapropiadas con tías también inapropiadas.
Confianza al garete. El día que le conté que lo sabía todo, la tortilla se me
dio la vuelta: el que desconfiaba era él, porque yo estaba espiando a sus
espaldas. Vamos, que mi primer acoso fue un asco.
Pero no fue suficiente escarmiento. Otra vez en
la que me obsesioné mucho, fue con mi segundo ex y su
relación con su mejoramiga-exnovia que, para mi punto de vista, era enfermiza. Se hablaban todos los días, se veían casi siempre que yo no
estaba (aquí una trabaja en horario de oficina de lunes a viernes, imaginaros
el tiempo que se veían ambos parados) y hacían todo tipo de actividades juntos.
Pues lo de espiarlo me daba mucho respeto, después del fracaso en mi relación
anterior y la falta de confianza, no creí necesario volver al espionaje. Hasta
que en un viaje a Praga, tomando un café en un bar, me dejó su móvil para
que hiciera una foto de la decoración insólita del baño. Encerrada en el W.C.,
abrí el WhatsApp y... oh sorpresa, ¡yo misma estaba en línea! Ambos estábamos
controlando el WhatsApp ajeno. Le mandé un mensaje haciéndome la graciosa y que
pensara que sólo lo había abierto por eso. Pero vamos, que nos pillamos in
fraganti mutuamente.

(Paréntesis: me he emocionado confesando mis
acosos y ya no puedo parar, os lo advierto, este post es larguito. No os
imagináis lo liberador que es esto...)
Otra vez de la que ahora me río, pero en su día
me hizo llorar (mucho), fue cuando me puse a stalkear a Jorge como stalker.
Empecé a registrar que ponía likes casi a diario a fotos en Facebook de una tal
Lily. La Lily esta de las narices, me tenía nerviosita. Era una niña boliviana
con un hijito. Digo niña porque tenía unos 18 años menos que Jorge (18,
dieciocho, XVIII, eighteen). Tras observar cada una de sus fotos y comentarios,
que la niña tenía todo el Facebook público, lo primero que me hizo crispar fue
que llevaba un tattoo de un donut con la frase "sweet of milk".
Quizás no parece importante, pero el dulce de leche es algo muy argentino y
desde luego, los donuts no llevan dulce de leche. Además de que la traducción
al inglés no es literal, la correcta sería "milk jam", en fin, una de
esas que luego saldrán en Cabronazi cuando publican tattoos con errores
ortográficos o cosas escritas en otro idioma sin sentido. La otra cosa que me
flipó fue verla en una foto con una faldita blanca y una camiseta azul de
Stradivarius, exactas a las que tenía yo... uffffff. Nunca más me puse ese
conjunto con Jorge. Bueno, mi espionaje no pasaba de visitar desde mi usuario
su perfil. Hasta que tuve una pelea muy gorda el día de mi cumpleaños y Jorge
me echó de casa (¡será cabrón! eso no se hace, ¡¡mucho menos en el cumpleaños de
tu novia!!). La discusión no tenía ningún sentido (luego me confesaría que
tenía que ver con unas cuantas rayitas blancas) y cuando llegué a mi casa me
conecté a su Facebook, que se había dejado abierto en mi portátil. No solo le
daba likes a las fotos de Lily, esa misma noche le escribió unos cuantos
mensajes. Le decía que quería verla y si podía ir esa misma noche. Joder, ¡¡el
día de mi cumpleaños!! La niña no debía estar muy interesada, porque tonteaba
pero lo esquivaba. Él la llamó y ella no le cogía el teléfono. Luego le
contestó que se pasaría esa semana con su hijo por el barrio y ya tomarían
algo. Nunca supe si se vieron, pero vi unas cuantas fotos más en su Facebook en
el parque de delante de casa de Jorge. Dirigía mi odio hacia ella cuando, en
realidad, dormía cada día con el enemigo en la misma cama.
Cuando ya lo dejamos definitivamente con Jorge,
llamé a Santi para contarle que Jorge debía estar tan deprimido que hasta había
borrado su cuenta de Facebook. Lo siguiente que recibí de Santi, fue un
pantallazo del Facebook de Jorge que aún estaba activo. Solo me había
bloqueado... Me consolaba pensando que quien te bloquea es porque le afecta
verte. O no. Pero al menos se había tomado la molestia de entrar a mi perfil
para bloquearme....

Esta otra fue muy graciosa. El chico tenía novia, y ya me encargué de averiguar su nombre y apellido y de vez
en cuando la buscaba en Facebook por si actualizaba su foto de perfil. La
verdad es que nunca supe nada de ella, es una crack de la privacidad. Un día,
Rafa me dijo que buscara a un amigo suyo que quería enseñarme unas fotos. Abrí
el Facebook en mi móvil y puse el buscador. Lo primero que salió fue el nombre
de su novia. Creí que moriría de vergüenza en ese mismo instante, tiré el móvil
al suelo "accidentalmente" deseando que dejara de funcionar y le pedí
un vasito de agua. Pfffff... ¡Pillada!
El mismo chico, también escribe un blog. Ahí me veis
a mí, ansiosa por leer el post semanal, aunque desde que me conoció
prácticamente dejó de escribir. En los últimos días de nuestra corta pero
intensa relación, publicó un texto muy abstracto que decía, entre otras cosas,
algo como que quería escaparse en coche y cruzar el charco para ir a Denver,
Colorado. Stupid Sofi, creía que lo decía todo por mí. Justo unos días antes
le había intentado enseñar a conducir y creía que lo de escaparse y cruzar el
charco era una forma preciosa de decir que quería dejarlo todo para estar
conmigo que soy del otro continente. Esa semana, por San Juan, me invitó y desinvitó
a pasar esa noche con él, lo que me llevó a stalkear su Facebook con rabia. Vi
que tenía 3 amigas nuevas. Me llamó la atención una que era modelo. De Denver,
Colorado. Ingenua...
A día de hoy, he quitado la opción de que se vea
mi última conexión, ya no porque lo demás puedan controlarme, sino para
controlarme yo misma y dejar de obsesionarme con esas paranoias de "si
está en línea pero no me habla, con quien hablará". Pero las malditas
redes sociales no quieren que yo sea una ciudadana pacífica y me obligan a
invadir la intimidad ajena, así que aunque ya no controle el WhatsApp, aún puedo ver
últimas conexiones en Facebook, último twit, frase metafórica, o mensaje
encriptado que se manda con cada foto posteada en Instagram. Es uno de mis propósitos de año nuevo: no acosar (tanto). Y por si acaso... también elimino las conversaciones que puedan incriminarme o llevarme a malos entendidos. Eso lo he hecho siempre, alucino con que aún sigamos encontrando chats comprometedores de gente descuidada que no los oculta...
Lo que está más a la orden del día hoy es el
stalkeo por Twitter o Instagram. En Twitter recibo unos cuantos DM (sí, yo
también tardé un año en descubrir qué coño significan esas letras, direct
message) de tíos con nombres falsos queriendo ligar con una bloguera. La
mayoría repiten la cantinela de "quiero que tengamos una historia de la
que puedas escribir en el blog". Ligad con
mi perfil de Tinder, que para eso está. He vinculado el Tinder con Instagram
y eso es una gran fuente de stalkers. Tengo un montón de followers nuevos que
pretenden saltarse el protocolo tinderiano, que creen que por Instagram tienen
vía libre para hablarme, aunque en Tinder los haya echado hacia la izquierda
del NO. Uno de los últimos que me siguió en mi Instagram privado, me hace la
competencia al mejor stalker. Me mandó este mensaje, otro que me ha pillado...
Necesitas clases de espionaje y luego ya las aplicas al stalkeo o lo que quieras. Yo soy más voyeur, pero también stalkeo algo y lo entiendo.
ResponderEliminarBesos. Muchos. Por el blog y por todas las redes sociales en las que te sigo.
Por todas las redes sociales... si casi podrías ser mi socio-stalker!!! Jajajaja, te lo dejo pasar porque me gusta que me leas ehhh
EliminarBesitossss
Vaya historial de stalker!!! No puedo negar que en algún momento haya hecho alguna que otra indagación, pero muy por encima. A veces sólo para saber que esa persona está viva, sobre todo porque como lo mío no son relaciones 'serias' tampoco tengo derecho a mosquearme por lo que hagan o dejen de hacer. Pero lo que tengo claro es que el móvil de cada uno es sagrado, si alguien trastea en el mío el cabreo es épico. Por mis problemas de confianza prefiero alejarme de esas cosas...
ResponderEliminarEspero que llegue el momento en el que no sientas la necesidad de hacerlo, porque sepas que ÉL sólo está por ti. Besotes.
Jejje creéme que ya se me han quitado las ganas de coger móviles ajenos (después de que cogieran el mío, claro), lección aprendida! Ahora sólo me dedico a cotillear lo que la gente olvida poner como privado en sus redes sociales y ahí ya no cometo delito!
EliminarPero te doy toda la razón, espero que llegue ese día en el que no haga falta tanta chorrada y exista eso de la confianza ciega!
Besitossss
Que mal cuando pillas a alguien mintiendo y encima te suelta "me estás espiando?" Mira, sí, para una vez que lo hago y te pillo haciendo el gamba. Lo peor es que te sientes irremediablemente estúpida... A esa gente ni agua, a otra cosa. Feliz año, María! Un besazo.
ResponderEliminarEstúpido cuando oculta(mos) algo y estúpido cuando espia(mos). Con los años voy haciendo más mía la frase "ojos que no ven, corazón que no siente"... es una pena, pero es la manera más fácil de evitar paranoias y daño.
EliminarEn fin, volvamos a cosas bonitas... que tengas un gran año preciosa!!!
Besitossss
Aficionada....jajaja si no has usado Revealer Keylogger no eres una stalker como Dios manda :p
ResponderEliminarJo desde que m'han dedicat un tros de post, he decidit deixar el vici..propòsit d'any nou, a veure quan dura.
Sin rencor.
Jajaja no estoy tan puesta en el tema, estaba a punto de googlearlo, pero prefiero quedarme en la ignorancia antes de volverme aún más patética si cabe.
EliminarSin rencor, desde el humor... siempre!
Besitossss
Mejor que no estés puesta...fue una época difícil,enamorado perdidamente de una ex a la que ya había perdonado unos cuernos .
EliminarPues para mi, el hecho de mirar un móvil ajeno ya es motivo de ruptura. Porque además, que esperabas encontrar?
ResponderEliminarBesos.
La desconfianza ya es motivo de ruptura... y eso empieza antes de mirar el móvil ajeno, pero tienes toda la razón.
EliminarY como decía antes, el que busca encuentra... y no encuentra nada bueno!
Besitosss
Te leo desde hace bastante y me encanta. Me siento muy identificada con lo que escribes, solo que a mi me queda más camino por recorrer y espero pasarlo tan bien como lo haces tu. No sabía de donde eras, pero de donde carajo ibas a ser??? Vivan las argentinoespañolas!!! Te desearía buen año, pero viendo como lo has empezado seguro que te va de puta madre. Besos y no dejes de escribir!
ResponderEliminarJjejeje que ilusión que me lea una compatriota! Y que me entiendas! Jajaj, muchas de mis amigas de allá, no entienden la mitad de las palabras que uso, supongo que vos entenderás no solo el vocabulario, sino también muchas de las sencaciones que tenemos los que venimos de fuera, que te digan lo dulce que es tu acento, que sepas que conseguimos más cosas cuando hablamos más argentino y que estarás igual de cansada que yo del típico "che boluda, que bueno que viniste", como si lo dijeramos cada día!
EliminarMuchas gracias por seguirme guapa!!
Lo bueno de ser feo es que no das motivos, así de entrada, para que desconfíen de ti. Y en lo personal piensas "con lo que me ha costado que esta chica me haga caso, mejor no me la juego" jajajajajajaja
ResponderEliminarErrorrrrr querido Borja! Justo estuvimos hablando de este tema este fin de semana con una amiga. El que es guapo, tendrá muchas oportunidades de jugártela, pero el que es feo... no tendrá muchas, y cuando le surja una... a ver quien es el chulo que la rechaza! Los feos tienen más peligro!!
EliminarJjajaja, en esta vida nadie se salva ni de la muerte ni de los cuernos!
Aunque aún quedamos algunas personas no tan malas por el mundo... ;-)
Besitosss
Vaya post "cortito", te habrás quedado agusto ;)
ResponderEliminarYo no soy muy Stalker, cotilla en castellano, cotillaire en catalán (ojo, lo último es broma) pero reconozco haberlo hecho alguna vez. Es imposible no aprovechar las redes para fisgonear o "interesarte por la salud" de alguien. Aunque debo reconocerte que, mientras leía, me has dado un poco de miedito...
Aviso: pienso stalkearte para buscar tu cara. Y el que avisa no es traidor.
Es que la salud de todos es importante, jejeje! Hombre, miedito no... solo os cuento lo que todos hacen y nadie confiesa!!
EliminarA ver si me encuentras, no serías el primero!
Besitosss y enhorabuena por vuestro nuevo blog!!