Hola corazones pececillos! Ya se acaba el verano, os aseguro que el mĂo fue muy "intenso" y, ahora que ya estoy de vuelta a la rutina, os irĂ© posteando mis aventurillas. Para abrir boca, cual pez que se la muerde (humor Sofi, sorry), hoy os dejo un relato de Txemi Olave, a quien podĂ©is seguir en Twitter como OjiplĂĄtico (@AititeOlave). A mĂ me tiene enamorada y que me llame pez bombĂłn me vuelve loca... ¡Espero que os guste tanto como a mi!
Era la tercera semana de agosto. Aparecimos en GrĂ cia porque eran las fiestas del barrio y Martha me habĂa recomendado la visita. Me habĂa recogido en la estaciĂłn apenas una hora antes, con el sol desapareciendo por el horizonte y lo primero que hicimos fue poner rumbo al barrio y dejar el coche en un parking cerca del parque GĂŒell.
Las calles, decoradas por los propios vecinos, estaban infestadas por una marabunta de visitantes, todos andando en la misma direcciĂłn para, segĂșn me explicĂł, evitar atascos y hacer el lĂo algo mĂĄs fluido.
Las calles, decoradas por los propios vecinos, estaban infestadas por una marabunta de visitantes, todos andando en la misma direcciĂłn para, segĂșn me explicĂł, evitar atascos y hacer el lĂo algo mĂĄs fluido.
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Festes de GrĂ cia 2016 - peces por doquier, ¿puede ser mĂĄs bonito? |