Ărase una vez, un grupo de chicas que coincidieron para cenar. Estaban las amigas de Fulanita, amigas de Menganita, la prima de Maripili y la cuñada de Conchi. Sin caer en tĂłpicos, lo que pasĂł es que cervecita arriba, cervecita abajo, habĂa muchas cosas que explicarse, de esas cosas que se explican las chicas a veces.
Quiero enamorarme otra vez. Y otra y otra. Dejarnos llevar hacia cosas chulas. Vivir aventuras. No aburrirnos. No quiero quedarme en casa en el sofĂĄ esperando que alguien me siga queriendo sin moverme. Quiero comerme el mundo de su mano, reĂr hoy, mañana y dentro de dos años. ¡¡Quiero que seamos cĂłmplices!! ReĂrnos juntos de todos los que no han entendido que esto es lo Ășnico que cuenta: dejarse llevar...
Llevaba una temporada de varios viajes y compras compulsivas, cuando vi claro que si seguĂa con ese ritmo de vida, tendrĂa que irme con mi precioso sofĂĄ rojo debajo de un puente, porque ya estaba al borde de la ruina. Fue entonces cuando mi amigo Batman me comentĂł que tenĂa un amigo italiano que vendrĂa a vivir a Barcelona y buscaba piso para el mes de abril, por si querĂa alquilarle una de las habitaciones. Se me pusieron las pupilas con el sĂmbolo de dĂłlar y le dije que sĂ sin pensĂĄrmelo.
Lo cierto es que aĂșn no habĂa acabado de equipar el piso. Una cosa era vivir yo sola en condiciones precarias y otra cobrar por ello. La habitaciĂłn que me sobraba la habĂa convertido en un enorme vestidor/trastero y aunque tenĂa un colchoncito de Ikea para emergencias, aĂșn no tenĂa ni cama, por lo que decidĂ dejarle mi propia habitaciĂłn y trasladarme yo a caoslandia por un mes. La primera impresiĂłn que se llevĂł Marco de mĂ era la de "habitante de pocilga". Y no era una impresiĂłn muy lejana a la realidad.
A mi me enseñaron que descansar no es no hacer nada, sino cambiar de actividad. Y eso es lo que hice durante las Ășltimas semanas en el Sudeste AsiĂĄtico.
Mi nueva actividad consistĂa en vivir una aventura nueva cada dĂa:
- VolvĂ a meditar. Mi profe de canto e iniciadora a la meditaciĂłn estarĂa orgullosa de mĂ. La luz blanca y la violeta iban arriba y abajo mientras cantaba las vocales de cada chakras y aunque suene algo crazy, ahora estoy cargadĂsima de energĂa positiva y vuelvo llena de nuevas ideas y proyectos.